viernes, 24 de diciembre de 2010

Llévame a los bares más oscuros, vamos a fumarnos la ciudad.

-Sigo pensando que juntos somos inmortales...
-Ya! ,vale, pero si morimos sin estar juntos, jurame que quieres reencarnarte en un pez de agua dulce y vivir en la pecera de una niña pecosa, estar aburrido ... hasta que un dia metan a una pececita muy mona a vivir contigo y enamorarte de ella ... y por suerte para mi , esa pececita, y gracias a nuestros 7 segundos de memoria, conocernos 14400 veces al dia







Las cosas que nunca comprendí, me las ha ido enseñando el tiempo, la sabiduría que llevo a cuestas no es mucha, pero la protejo intensamente, no intento ser mejor ni peor que nadie, solo intento ser yo liberarme de momentos que me atan a estar envuelta en un sinfín de tempestades que nublan el camino de mi alma.. Me gusta soñar con universos paralelos creo en la magia de las personas y en la magia de criaturas que se esconden debajo de un diván, mantengo un poco de esperanza en descubrir .. Las palabras son mi refugio algunas de ellas son vivencias personales otras no lo son tanto, pero en el fondo..
Siempre se encuentra algo, si se sabe donde buscar
..



martes, 21 de diciembre de 2010

Hay sentimientos que solo se pueden entender sintiéndolos. Como cuando entristecido el corazón encuentra una cama vacía, habiendo estado llena de pasión la noche anterior, y sabedor de que nunca va a volver a respirar tu olor.
Hay placeres que forman parte de tu vida y que mueven recuerdos una vez los avivas. Como cuando todo está en silencio, cuando las ideas se ven pasar, cuando el vuelo de un pájaro resulta tan ruidoso como un tren llegando a la estación.
En esos momentos, cuando tus ojos azules parecen más azules y refrescan en un día de verano mientras tu sonrisa tímida detrás de esos labios saluda a un nuevo día.
Cuando nuestros labios se separan emiten un sonido reprochador.
Cuando pisas hojas secas y suena como que el mundo se cae.
Cuando una caricia se oye, y se siente más dentro.
Cuando el ruido de una teja suelta azotada por el viento no te deja conciliar el sueño.
Cuando te sirves la leche de una mañana en la taza y el sonido parece hasta ridículo.
Cuando te grito con la mirada que ya no te necesito.
Cuando tus manos se enredan en los bucles de una dama sin permiso.
Cuando uno se deja caer sobre la nieve; y más tarde se oye el dulce crepitar de la chimenea.
Los aplausos, los que te hacen sentirte orgulloso.
Los abrazos, los que te llenan y los que te dejan el corazón helado.
Las lágrimas, las que te conmueven y encojen el alma.
Las palabras, que ennoblecen a aquellos que saben usarlas.
El latir de un corazón, el ritmo, la tranquilidad.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Cuando deseas a alguien, tanto que a veces crees que no puedes hacer nada sin esa persona, cuando piensas que todo puede ser increíble, cuando haces mil planes, te imaginas en infinidad de situaciones, esperas meses, incluso años...
Y lo consigues. Al final parece que lo consigues.
Pero descubres que no hay brillo en sus ojos, que sonríe con cierta falsedad, que esa mirada pícara que tanto te gustaba ahora solo transmita frialdad, que era más confortable seguir con esos sueños...
Y que al fin y al cabo, después te sientas mal, por "perder" todo ese tiempo esperando, porque nada es para tanto. Porque hay que disfrutar con lo que tenemos y dejar de buscar más allá.